Las pequeñas arrugas en la esquina del párpado se conocen comúnmente como “patas de gallo”. Cuando te reís, sonreís o entrecerrás los ojos, son inevitables, pero también pueden convertirse en arrugas con el tiempo. Las patas de gallo son arrugas dinámicas o de expresión que se producen con el movimiento. A diferencia de algunas arrugas de la frente que indican preocupación o estrés, las patas de gallo se asocian con la risa y la alegría.

A medida que se envejece, la piel empieza a perder elastina y colágeno, lo que hace que tenga una apariencia menos tersa y suave. A medida que la elastina y el colágeno se degradan, pueden empezar a aparecer líneas y arrugas, así como flacidez y firmeza. Dado que la piel alrededor de los ojos es la más fina del cuerpo,^I cuando el colágeno y la elastina comienzan a deteriorarse la piel tiene menos apoyo de su estructura subyacente. La sonrisa y la risa también contribuyen a la formación de patas de gallo a lo largo de estas líneas dinámicas o de expresión.

Las patas de gallo y otras arrugas alrededor de los ojos pueden ser el primer signo de envejecimiento que se observa. Dado que la zona de los ojos es más fina y produce menos grasa que otras partes de la piel, suele ser uno de los primeros lugares en los que aparecen los signos de envejecimiento.^II

Hay una serie de medidas que podés tomar para evitar que las arrugas aparezcan prematuramente. Probá estos consejos que te ofrecemos a continuación para conseguir una piel más joven.

• Protege la piel de los rayos UV
  Los rayos UV son una de las principales causas de los signos prematuros de envejecimiento y pueden dañar la piel incluso en días nublados o lluviosos. Incluso si no notas quemaduras solares u otros signos inmediatos de daño, la exposición al sol puede acelerar gradualmente tu proceso de envejecimiento. Leé atentamente las instrucciones de tu protector solar para asegurarte de que puede aplicarse en la zona de los ojos o buscá una fórmula específica para los ojos. Además, usá anteojos de sol con protección UV para defender la piel y evitar que entrecierres los ojos, lo que también provoca la formación de patas de gallo.^III
• Defendé la piel con protección antioxidante
  Además de los rayos UV, los radicales libres también pueden causar daños. Aplicá fórmulas con protección antioxidante, especialmente durante el día, para ayudar a defender la piel de los agresores externos.
• Limitá la ingesta de sal
  El exceso de sal puede hacer que tu cuerpo retenga agua. En el área de los ojos, esto puede ser especialmente visible y causar ojos hinchados, lo que a su vez puede hacer que las líneas, las arrugas y las patas de gallo sean más visibles.^IV
• Hidratación por dentro y por fuera
  Además de las cremas e hidratantes para los ojos, tomar mucha agua puede mejorar la apariencia de la piel, incluida la zona que rodea los ojos. Especialmente si comés con exceso de sal, tomá mucha agua para eliminar las impurezas que puedan estar afectando a tu piel.
• Intentá no entrecerrar los ojos
  El cuidado de la piel del contorno de los ojos también incluye el cuidado de los propios ojos. Si es necesario, usá lentes de contacto o anteojos para tu visión, limitá la exposición a las pantallas y usa anteojos para estar en el sol.

Para reducir las patas de gallo, buscá fórmulas de cuidado de la piel que ayuden a rellenar la zona. Los tratamientos de ojos con péptidos o Vitamina C pueden ayudar a suavizar visiblemente la piel con el tiempo. Una crema o un suero con Ácido Hialurónico u otro humectante también puede rellenar visiblemente la zona al aumentar la hidratación para conseguir una apariencia más suave y luminosa de los ojos.