La piel opaca se caracteriza comúnmente como una piel que carece de luminosidad y tiene una apariencia plana o sin brillo. A diferencia de la piel radiante, que es más translúcida y refleja la luz de manera uniforme, la piel opaca suele tener un tono desparejo o una textura irregular que hace que la luz se refleje de manera menos uniforme.

Aunque hay una gran variedad de factores que pueden contribuir a la opacidad de la piel, algunas de las principales causas son las siguientes:

• Deshidratación
  Cuando la piel carece de agua, suele tener una apariencia seca y opaca. La capa externa de la piel debe contener entre un 10% y un 15% de agua.^I Cuando este nivel desciende, la piel puede deshidratarse, lo que puede contribuir a una apariencia opaca e incluso hacer que las líneas de expresión sean más visibles.
• Daños causados por el sol
  Aunque parezca que el bronceado da a la piel una apariencia saludable, en realidad es un signo de daño solar. Al principio, la piel puede parecer más radiante durante un día más o menos después de haber estado al sol, pero un bronceado u otro daño solar hace que la piel se vea rápidamente opaca y agotada.
• Contaminación
  Además de los rayos UV, la piel entra en contacto con la contaminación todos los días. Estos agresores externos pueden causar daños de los radicales libres que pueden contribuir a las decoloraciones, los signos de envejecimiento y la falta de brillo.
• Edad
  A medida que se envejece, la piel se vuelve gradualmente más fina y produce menos grasa. La acumulación de daños causados por el sol a lo largo de los años también puede contribuir a la aparición de manchas oscuras, decoloraciones y un tono desparejo de la piel en general. Estas formas de hiperpigmentación , junto con las líneas de expresión y las arrugas, hacen que la luz se refleje de forma menos uniforme.
• Medio ambiente
  Las estaciones del año, el clima y el entorno también desempeñan un papel importante en la apariencia y el tacto de la piel. La exposición a una humedad baja, incluso durante unas pocas horas, ya sea en el frío o en el desierto, puede afectar al equilibrio de la humedad y a la textura de la piel.^II

Aunque el uso de una crema hidratante iluminadora puede ser una forma instantánea de potenciar su brillo, la prevención es un paso clave para mantener un piel saludable. Seguí estos consejos para ayudar a prevenir la piel opaca y mantener la luminosidad:

• Utilizar un cuidado de la piel eficaz
  Utilizar una rutina equilibrada para tu tipo de piel es esencial para limpiar las impurezas, exfoliar la piel muerta e hidratar las zonas secas, todo lo cual puede contribuir a la falta de brillo.
• Desmaquillarse antes de acostarse
  Acostarte con maquillaje implica que por la suciedad e impurezas tu piel no se pueda restaurar de forma natural durante la noche. Eliminar la oleosidad, el maquillaje y las impurezas del día ayuda a restablecer el equilibrio del pH de la piel y contribuye a que tengas una apariencia saludable y radiante.
• No te olvides la protección solar
  La exposición a los rayos UV es una de las principales causas de los primeros signos de envejecimiento, como la piel opaca. El uso regular de protector solar en la infancia y la adolescencia puede reducir en un 80% los daños causados por los rayos UV.^III
• Sumá protección antioxidante
  Además del FPS, tu piel también necesita protección contra la contaminación, que también puede dañar la piel y contribuir a la falta de brillo. Utilizá un protector solar con protección contra la contaminación o aplicá un suero antioxidante cada mañana para prevenir el daño de los radicales libres.
• Mantené la hidratación
  Mantener la piel equilibrada e hidratada es una forma eficaz de ayudar a prevenir la piel opaca relacionada con la disminución de la humedad. Aplicá una crema hidratante por la mañana y por la noche y sumá un suero hidratante para rellenar y suavizar la piel seca o deshidratada. Tomar mucha agua también es importante para aumentar los niveles generales de hidratación del cuerpo.

Si tu piel tiene una apariencia opaca o sin brillo, seguí estos pasos para potenciar tu luminosidad:

• Exfoliá la piel regularmente para eliminar la piel muerta, suavizar la textura y estimular el proceso de renovación de la piel
• Añadí una crema hidratante rica en humectantes y emolientes, con ingredientes como el Ácido Hialurónico y la Glicerina
• Aplicá una crema hidratante iluminadora para darle brillo instantáneo a la piel
• Rociá una bruma facial hidratante para refrescar la piel durante el día

Si tu piel es muy seca, la exfoliación es un paso importante en tu rutina, pero requiere un poco más de cuidado. Para la piel muy seca, elegí una fórmula con ingredientes como el Ácido Glicólico o el Ácido Láctico en lugar de utilizar un exfoliante o limpiador que exfolie superficialmente la piel, ya que estos tipos de exfoliantes pueden irritar la piel seca y hacer que se sienta aún más seca. Hidratá la piel por la mañana y por la noche con una crema hidratante rica y no dudes en volver a aplicarla a lo largo del día según sea necesario.

Aunque la piel opaca suele estar relacionada con la sequedad, las pieles oleosas también pueden parecer opacas. Si tu piel tiene un exceso de brillo pero le falta luminosidad, procurá evitar los jabones o fórmulas que puedan resecar en exceso la piel. Estas fórmulas no solo pueden hacer que la piel produzca más oleosa, sino que también pueden dejar la piel con una apariencia opaca.

Pasar del frío y la sequedad del invierno en el exterior a los ambientes interiores con calefacción puede tener un gran impacto en los niveles de hidratación de la piel y provocar opacidad y líneas de expresión resecas. Si estás en un entorno frío, utilizá los siguientes consejos para mantener tu brillo:

• Cambiá a una crema hidratante más rica para fijar la hidratación
• Tené a mano un bálsamo para el contorno de los ojos y una crema hidratante para refrescar y redensificar la piel a lo largo del día
• Añadí un suero hidratante dos veces al día y utilizá mascarillas hidratantes para mantener la piel tersa y suave

En verano, la piel suele estar expuesta a una amplia gama de agresores externos. Además del sol, la playa, la sal del agua del mar y el cloro pueden afectar al equilibrio de la piel. Si estás en un entorno húmedo, puedes experimentar un exceso de grasa, pero en un clima seco y desértico puedes notar que la piel se vuelve más áspera y tiene una textura irregular. Además del calor exterior, el aire acondicionado también puede contribuir a la deshidratación. En verano, cambia tu rutina con los siguientes consejos:

• Evitá olvidarte la crema hidratante u otros pasos de tu rutina
• Mantené una exfoliación regular a lo largo de la semana
• Aplicá protector solar y anticontaminación diariamente para defender la piel de los agresores externos

La Vitamina C, un ingrediente de confianza para el cuidado de la piel, es conocida por sus potentes propiedades iluminadoras. Además de potenciar la luminosidad y otros beneficios para la piel, la Vitamina C es un antioxidante que puede defender la piel de los daños causados por los radicales libres. Este eficaz ingrediente es esencial en una rutina de cuidado de la piel para iluminar para emparejar el tono de la piel, disminuir las manchas oscuras y potenciar la luminosidad.