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Cómo tratar la piel sensible

Si experimentás una sensibilidad ocasional a los productos de cuidado de la piel como si tienes rojeces y sequedad persistentes, aprendé a cuidar la piel sensible. En Kiehl’s, nuestros químicos están comprometidos con la formulación de productos para el cuidado de la piel sensible. En el desarrollo de nuestras fórmulas, nos preocupamos por seleccionar ingredientes conocidos por su eficacia y suavidad. Además de desarrollar productos de cuidado de la piel adecuados para las pieles sensibles, llevamos nuestro compromiso un paso más allá probando nuestra gama de productos en paneles con un 50% de pieles sensibles. Descubrí más sobre los signos de sensibilidad de la piel y cómo podés cuidar y fortalecer la piel sensible.

¿Qué es la piel sensible?

La piel sensible suele ser sensible a factores como el clima, el medio ambiente e incluso los productos tópicos para el cuidado de la piel. Aunque la piel sensible varía de una persona a otra, muchas personas afirman tener una piel sensible, reactiva, irritable o intolerante. Las mujeres y los hombres se ven igualmente afectados por la piel sensible, pero las mujeres pueden ser más propensas a notar la sensibilidad, ya que suelen utilizar una gama más amplia de productos para el cuidado de la piel. Caracterizada a menudo por el enrojecimiento y la sequedad de la piel, la piel sensible no siempre muestra signos visibles de malestar, pero también puede presentarse como una sensación de incomodidad. Estas sensaciones y características pueden ser más prominentes en regiones concretas de la piel, e incluso en áreas específicas de la cara.

¿Qué causa la sensibilidad de la piel?

Aunque no se sepa a ciencia cierta cuál es la causa de que una persona tenga la piel sensible, ésta puede verse agravada por diversos factores internos y externos. Conocé más sobre algunos de estos agresores y cómo podrían estar afectando a tu piel.


Clima

Las temperaturas extremadamente frías, el calor excesivo y los vientos fuertes pueden hacer que la piel se sienta seca, irritada o incómoda. Con el cambio de estación, la piel sensible puede verse afectada por las condiciones cambiantes.


Rayos UV

Incluso en días poco soleados o nublados, los rayos UVA y UVB pueden causar daños en la barrera de la piel. Para las pieles sensibles que ya tienen una barrera de la piel comprometida, este daño puede hacer que la barrera de la piel sea aún más susceptible a los agresores externos y más propensa a experimentar molestias.


Contaminación

Varios contaminantes también pueden causar signos visibles de sensibilidad o sensación de malestar. Los radicales libres que se encuentran en los contaminantes pueden provocar una oxidación que puede conducir a los primeros signos de envejecimiento. Especialmente en las ciudades y zonas con alta contaminación, es importante utilizar diariamente productos anticontaminantes y antioxidantes para proteger y defender la piel.


Estrés

El estrés puede afectar a la piel y provocar sequedad, enrojecimiento u otros signos de malestar en determinadas zonas. Tomarse un tiempo para desconectar y relajarse puede ayudar a tu piel a minimizar la incomodidad y las molestias.


Sueño

El dormir bien es un componente esencial en la renovación de la piel y la falta de sueño puede disminuir la oportunidad de la barrera de la piel para repararse. Asegurate de tener tiempo para descansar y dormir para que tu piel pueda repararse durante la noche.


Dieta

Llevar una dieta sana y nutritiva ayuda a que la piel se sienta y se vea mejor. Elegí comidas ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes para ayudar a promover una piel de apariencia saludable.


Cambios de temperatura

Los cambios de temperatura extremos, el aire acondicionado y los vuelos largos también pueden agravar la piel. Si experimentás molestias, es posible que tengas que ajustar tu rutina de cuidado de la piel cuando viajes o siempre que sientas la piel seca o incómoda.


Agua

El agua muy caliente puede hacer que la piel se sienta seca y sensible. Además, el agua con un mayor contenido de minerales puede ser perjudicial para la piel sensible.

¿Cuáles son las características comunes de la piel sensible?

La piel sensible puede caracterizarse por signos visibles de sensibilidad, como el enrojecimiento y la sequedad de la piel, así como por la sensación de incomodidad. Estos signos suelen estar relacionados con una función de barrera de la piel comprometida que puede hacer que la piel sea más susceptible a los agresores. Una barrera de la piel alterada suele causar una pérdida excesiva de agua y puede provocar la deshidratación de la piel. Una barrera saludable ayuda a la piel a retener la humedad para evitar la sequedad y la sensación de incomodidad, al tiempo que refuerza las defensas de la piel contra los agresores externos.

¿Cómo se trata la piel sensible?

Si experimentás signos externos de piel sensible o si tenés molestias ocasionales, es importante cuidar estos problemas y reforzar la barrera de la piel. Nutrí e hidratá la piel seca con sueros hidratantes, cremas hidratantes o mascarillas para equilibrarla y calmarla. Las fórmulas que pueden reducir el enrojecimiento visible de la piel son otra forma de calmar estos efectos. Además de aliviar los signos visibles de la piel sensible, buscá productos que puedan fortalecer y reparar la barrera de la piel para conseguir una apariencia más saludable con el tiempo.

¿Cómo se protege la piel sensible?

Además de calmar y reforzar la barrera de la piel, es importante proteger la piel de los agresores externos. Un protector solar diario es imprescindible para cualquier tipo de piel, incluida la sensible. Defendé tu piel de los rayos UV, incluso en un día nublado, para mantener la apariencia y la sensación de salud de la piel. Buscá una fórmula que también proporcione protección contra la contaminación para defenderte de los radicales libres y otros posibles irritantes.

¿Cuáles son los mejores productos para la piel sensible?

Para el cuidado de la piel sensible, buscá fórmulas con ingredientes cuidadosamente seleccionados y productos formulados para ser suaves. Un limpiador facial sin enjuague puede ser una forma suave de limpiar la piel. Buscá cremas e hidratantes con una textura rica para reconfortar y calmar la piel que se absorban fácilmente sin frotar en exceso. Si experimentás enrojecimiento visible de la piel o sequedad excesiva, asegurate de estar usando una crema hidratante para piel sensible que te proporcione hidratación y además refuerce y repare la barrera de la piel.

Gracias a nuestra experiencia en piel sensible, los químicos de Kiehl’s formulan productos eficaces con ingredientes cuidadosamente seleccionados en concentraciones que siguen siendo adecuadas para la piel sensible. Tratá tu piel con una fórmula específica o comenzá una rutina de cuidado de la piel sensible para calmarla, suavizarla y cuidarla.

Consejos de los expertos

“Es importante buscar fórmulas no abrasivas que ayuden a reparar y reforzar la función de barrera de la piel. Además, utilizá productos específicamente formulados para pieles sensibles y evitá los ingredientes conocidos como irritantes de la piel o posibles alérgenos”.

– Dra. Megan O'Brien, dermatóloga consultora de Kiehl’s

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